jueves, 25 de noviembre de 2010

PACTO ENTRE AGENCIAS



El sistema informativo internacional se constituyó en torno a cuatro agencias: tres europeas (Reuter, Havas y Wolff) y una norteamericana (Associated Press). Estas se organizaron creando el conocido Cártel de las agencias, ya que desde su inicio hasta su descomposición (1859-1934) ésta asociación funcionó como tal.

El pacto del 1859 representaba un acuerdo de colaboración entre las agencias mediante el que pretendían desarrollar el negocio e imponer su derecho a la explotación de las líneas telegráficas, con la finalidad de excluir potenciales competidoras. Además, acordaron el intercambio en exclusiva de información y el apoyo mutuo en todo lo relacionado con el tema.

A partir del 1870, las agencias se repartieron las áreas de influencia del mundo según sus respectivos intereses coloniales, de manera que:
- Havas se quedó con los países mediterráneos y América del sur.
- Reuter con los de influencia inglesa (India, Australia, etc.).
- Wolff con Europa del este y los países nórdicos y escandinavos.
Finalmente, el tema quedó zanjado mediante la renovación de la liga y el definitivo reparto del mapa mundial.

A nivel interno, la cronología de cártel fue la siguiente:
- Entre 1859 y 1875, la agencia Havas es el vértice del sistema.
- Entre 1876 y 1889 la hegemonía pasa a Reuter, manteniendo su predominio hasta el 1909.
- A partir del 1909 comienza a hacerse visible la futura hegemonía de los EEUU, con la agencia Associated Press, de manera que Nueva York pasará a ser el nuevo centro geopolítico, teniendo en cuenta que en el siglo XIX lo fue París, seguido de Londres.

Las agencias establecieron una supraestructura con normas propias y su capacidad de acción les permitió imponer, desde un principio, condiciones a los gobiernos y Estados con quienes negociaban. Un ejemplo de ello fue España, de la cual Havas fue dueña absoluta, con plenos poderes sobre el territorio nacional. 

Las agencias se constituyeron en un oligopolio sin organización que las pudiera supervisar, por encima o al margen de los Estados con los que se sentían en disposición de negociar, con capacidad de organizar la distribución de informaciones por toda la Tierra, y para resolver sus propios litigios. En definitiva, un oligopolio supranacional, organizado y colonizador.

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